SONIA SILVA ROSAS | |
Me sepultaron a los veintiocho, durante junio, inesperadamente cavaron el pozo y arrojaron sobre mí la tarde. Ni siquiera el grito, sólo el canto de la cigarra en plena liturgia. Desde entonces, solitaria en el jardín y repleta de furia, germina mi ausencia en los árboles que tanto cuida mi madre. ... | |
A través de este hueco respiro las palabras que los otros lanzan al exilio, siento su dolor en el intento por descoser tardes a su piel prendidas, ¡cuánta desesperación en sus dedos, separan las carnes! resulta difícil cortar los hilos que sostienen al sol a fuerza de lágrimas. ... | |
La distancia es cementerio de ausencias, nopal cosido al pecho cuerpo tendido en la autopista. Es humo que lanzan los olvidados a la noche, himno a la soledad, refugio de los trastornados. Es el bajel que abordan los suicidas. La distancia arroja sus migajas a los abandonados, ... | |
A Minerva Margarita Villarreal Serán estas cuatro paredes la hoja que por años has buscado, a la vuelta de tus días escucharé de ellas las palabras que tropezaron con el ápice de tu lengua para quedar estancadas en tu mirada. Exprimirás entonces tus pupilas ... | |
Para Alí Chumacero Más allá de la primera imagen de la mirada que arrojó Dios Padre sobre estas piedras del mármol que revienta las cuencas de los muertos de las palabras y sílabas y nombres que faltan por nombrar de las sombras aún ocultas en el vacío y los últimos pellizcos de luz , ... | |
Ya no quiero dormir, no deseo buscar entre los rescoldos de la noche la máscara del día siguiente ni darle tranquilidad a mi espíritu; para mí la paz es ajena, no la conozco, nunca la he visto y no pretendo encontrarla cerrando mis párpados. ¿Qué de bueno puede tener eso de permanecer ... |