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Poema del film

Este poema no es un film.
Por eso no ven la playa
ni una adolescente
que se moja los pies.

Ni su piel asoleada, morena.

No es un video.
Por ello no está grabada la sonrisa
de la madre que cuida a su pequeño en la arena.

No verán la carrera de esos dos jovencitos hacia el sol.

Sólo palabras llegarán a ustedes.
Las imágenes habrán de realizarse en su cabeza.
Si algún sentimiento existe en el poema
se expresará en ustedes. Dentro de ustedes.

Si pudieron ver la playa
y la muchacha que se moja en el mar,
saben ya el color de su traje,
adivinan el tono de sus ojos;
advierten el largo de su pelo,
reconocen su silueta.

Y si nunca hubiesen visto una playa
ni unos pies que se mojan en la orilla del mar,
pueden imaginarlo.

Puede existir este poema
si sus palabras hacen
sentir a ustedes.

Y si nada sintieron,
si nada imaginaron
si estas palabras
no constituyen un poema
ha sido solamente tiempo perdido.
Tiempo sin playa y sin muchacha
que ustedes han perdido irremediablemente.



De: Cantos para una exposición


EDUARDO LANGAGNE




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