|
25 poemas aleatorios en video | |
|
London bar
| |
|
Floridor Pérez Por Floridor Pérez | |
Por olvidarte paso a la taberna Sobre el mesón tiro los codos sembrando pánico entre las botellas decapitadas en mi honor El recinto lo veo como una embarcación: lámpara como luna la noche como el mar la música como una tempestad y el hundimiento en la embriaguez Entonces me aferro a tu recuerdo... | |
|
Otra vez España
| |
|
Thelma Nava Por Thelma Nava | |
Tu nombre suena en mis oídos extraño y cercano como el murmullo del mar, ebrio de vida. ¿Cuál es la canción que todos cantan, cuál es la verdadera, la que viene de las minas y es tan grata a nuestro corazón como la tierra fértil, como los viejos libros de caballería... | |
|
No es más
| |
|
Eliseo Diego Por Eliseo Diego | |
Un poema no es más que una conversación en la penumbra del horno viejo, cuando ya todos se han ido, y cruje afuera el hondo bosque; un poema no es más que unas palabras que uno ha querido, y cambian de sitio con el tiempo... | |
|
La partida inconclusa
| |
|
Floridor Pérez Por Floridor Pérez | |
Isla Quiriquina, octubre 1973. BLANCAS: Danilo González, Alcalde de Lota NEGRAS: Floridor Pérez, Profesor rural de Mortandad 1. P4R P3AD 2. P4D P4D 3. CD3A PXP 4. CXP A4A 5. C3C A3C 6. C3A C2D 7.Mientras reflexionaba su séptima jugada un cabo gritó su nombre desde la guardia. ¡Voy! dijo… | |
|
Años
| |
|
Frida Kahlo Por Carmen Feito Maeso | |
Esperar con la angustia guardada, la columna rota, y la inmensa mirada, sin andar, en el vasto sendero... Moviendo mi vida cercada de acero... | |
|
Piedras blancas o negras
| |
|
Saúl Ibargoyen Por Héctor Rosales | |
Están allí pueden ser vistas o imaginadas fuera de sus caminos o rumbos o carreteras o calles habituales o montañas o playas. Están allí con sus millones de décadas atrapadas en moléculas que giran en su propio vacío: hecho con la nada de incontables vacíos... | |
|
Hojarasca
| |
|
Mario Noel Rodríguez Por Mario Noel Rodríguez | |
Bajo la hojarasca de frío los pájaros encuentran un renglón de su testamento donde sea que me sorprenda la muerte reconocedme por el otoño del primer beso... | |
|
Los pericos
| |
|
Alberto Blanco Por Alberto Blanco | |
Hablan todo el día y entrada la noche a media voz discuten con su propia sombra y con el silencio. Son como todo el mundo9472;los pericos 9472; de día el cotorreo, de noche malos sueños. Con sus anillos de oro en la mirada astuta, las plumas brillantes y el corazón inquieto por el lenguaje... | |
|
Poema de amorosa raíz
| |
|
Alí Chumacero Por Alí Chumacero | |
Antes que el viento fuera mar volcado, que la noche se unciera su vestido de luto y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo la albura de sus cuerpos. Antes que luz, que sombra y que montaña miraran levantarse las almas de sus cúspides... | |
|
Todo lo infiel...
| |
|
Pedro Piccatto Por Mercedes Ramírez | |
Todo lo infiel se vuelve fiel apenas desciende hacia la manoel corazón... | |
|
A mi madre
| |
|
Juan Gelman Por Juan Gelman | |
Recibí tu carta 20 días después de tu muerte y cinco minutos después de saber que habías muerto / una carta que el cansancio, decías, te interrumpió / te habían visto bien por entonces / aguda como siempre / activa a los 85 años de edad pese a las tres operaciones contra el cáncer ... | |
|
No es que muera de amor
| |
|
Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
No es que muera de amor, muero de ti. Muero de ti, amor, de amor de ti, de urgencia mía de mi piel de ti, de mi alma de ti y de mi boca y del insoportable que yo soy sin ti. Muero de ti y de mí, muero de ambos, de nosotros, de ese, desgarrado, partido, me muero, te muero, lo morimos... | |
|
Huye del triste amor... (fragmento)
| |
|
Antonio Machado Por Darío Grandinetti | |
Huye del triste amor, amor pacato, sin peligro, sin venda ni aventura, que espera del amor prenda segura, porque en amor locura es lo sensato. Ese que el pecho esquiva al niño ciego y blasfemó del fuego de la vida, de una brasa pensada, y no encendida, quiere ceniza que le guarde el fuego... | |
|
Entigrecido vuelvo...
| |
|
Eduardo Lizalde Por Eduardo Lizalde | |
Entigrecido vuelvo a las cantinas el medio día justo hace de fuego el mundo, la tierra en esta jungla, tan lejana del mar , sediento de cerveza muy fría y sólo como el tigre en esas horas con un cuaderno, un lápiz en la mano. La cantina es neutral, hay tregua en ella de razas y fortunas y de ideologías... | |
|
A un olmo seco
| |
|
Antonio Machado Por Carmen Feito Maeso | |
Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido. ¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido... | |
|
Tarde tranquila...
| |
|
Antonio Machado Por Carmen Feito Maeso | |
Tarde tranquila, casi con placidez de alma, para ser joven, para haberlo sido cuando Dios quiso, para tener algunas alegrías... lejos, y poder dulcemente recordarlas... | |
|
Una ruta en las soledades (fragmento)
| |
|
Raúl Zurita Por Raúl Zurita | |
Y poco a poco, como un océano que se encrespa, íbamos emergiendo sobre las llanuras y las llanuras parecían olas ondulando con el movimiento de nuestros cuerpos. Sí, porque se encenderá el cielo y las cordilleras, los desiertos... | |
|
Quisiera verte y no verte...
| |
|
Antonio Machado Por Manuel Bandera | |
Quisiera verte y no verte, quisiera hablarte y no hablarte; quisiera encontrarte a solas y no quisiera encontrarte... | |
|
aria
| |
|
Alvaro Miranda Buranelli Por Alvaro Miranda Buranelli | |
de pronto, en medio de la representación, cantó nadie lo había invitado, no era una pieza aburrida pero empezó a salirle sola la voz y tuvo que pararse y cantó, aunque no sabía cantar, y los siseos iban y venían para hacerle callar, que no cantara, fue en un instante crítico... | |
|
Te ayudaré a venir...
| |
|
Antonio Porchia Por Darío Grandinetti | |
Te ayudaré a venir si vienes y a no venir si no vienes... | |
|
El limón
| |
|
Amanda Berenguer Por Amanda Berenguer | |
Una docena de tigres caben en un limón. Se pueden domar los tigres: en el limón sólo cabe recordar el azahar... | |
|
Tedio
| |
|
Armando Uribe Arce Por Armando Uribe Arce | |
Dios mío por qué me has abandonado? ¡Porque tuyo no soy y no soy Dios! ¿Y por qué me has amanerado? Porque me aburrís tanto vos... | |
|
Romance de la pena negra
| |
|
Federico García Lorca Por Carmen Feito Maeso y Francisco Portillo | |
Las piquetas de los gallos cavan buscando la aurora, cuando por el monte oscuro baja Soledad Montoya. Cobre amarillo, su carne, huele a caballo y a sombra. Yunques ahumados sus pechos, gimen canciones redondas. Soledad... | |
|
Los huesos de mi padre
| |
|
Rodolfo Hinostroza Por Rodolfo Hinostroza | |
Serán éstos los 206 aristocráticos huesos de mi padre? Todos completos, con su maxilar inferior, su frontal, sus falangetas, su astrágalo, su vomer, sus clavículas? No se habrán confundido en la Fosa Común con los de un vagabundo... | |
|
Fuego azul
| |
|
Carmen Boullosa Por Betsy Pecanins | |
Cuando se queman las velas se vuelven humo poco de cera y de ceniza es el fuego quien las quema cuando se incendian las casas se vuelven humo recuerdos y cenizas es el fuego quien las quema es el fuego quien quema mi cuerpo yo soy un poco de cera enamorada me he vuelto fuego azul... | |
