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25 poemas aleatorios en video | |
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Comunión plenaria
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Oliverio Girondo Por Darío Grandinetti | |
Los nervios se me adhieren al barro, a las paredes, abrazan los ramajes, penetran en la tierra, se esparcen por el aire, hasta alcanzar el cielo. El mármol, los caballos tienen mis propias venas. Cualquier dolor lastima mi carne, mi esqueleto... | |
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Al perderte yo a ti...
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Ernesto Cardenal Por Ernesto Cardenal | |
Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido: yo porque tú eras lo que yo más amaba y tú porque yo era el que te amaba más. Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo: porque yo podré amar a otras... | |
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Ala que no vuela
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Efraín Bartolomé Por Efraín Bartolomé | |
Aquí la selva Larga la soledad con que nos nutre Hora de lentos pies donde el puñal se hunde Raíz de luna helada sus venenos más fuertes Aquí el árbol anclado en el asombro: lagunas congregadas al silbo de serpientes El saraguato rasca su viejo cuerpo... | |
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Luego
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Rolando Faget Por Héctor Rosales | |
cada casa encontrada toda calle que tenga un nombre antiguo sol / retama la madreselva aún cierta capilla el fino atardecer del arrabalde crepusculea aún y hay sol entero ardiente invierno pueblo aquestas gentes aquel la hermana... | |
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El otro (enero 1, 1959)
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Roberto Fernández Retamar Por Roberto Fernández Retamar | |
Nosotros, los sobrevivientes, ¿a quiénes debemos la sobrevida? ¿quién se murió por mí en la ergástula, quién recibió la bala mía, la para mí, en su corazón? ¿sobre qué muerto estoy yo vivo, sus huesos quedando en los míos, los ojos que le arrancaron... | |
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La partida inconclusa
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Floridor Pérez Por Floridor Pérez | |
Isla Quiriquina, octubre 1973. BLANCAS: Danilo González, Alcalde de Lota NEGRAS: Floridor Pérez, Profesor rural de Mortandad 1. P4R P3AD 2. P4D P4D 3. CD3A PXP 4. CXP A4A 5. C3C A3C 6. C3A C2D 7.Mientras reflexionaba su séptima jugada un cabo gritó su nombre desde la guardia. ¡Voy! dijo… | |
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Canje y Me sirve y no me sirve (fragmento)
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Mario Benedetti Por Darío Grandinetti y Sandra Ballesteros | |
Es importante hacerlo quiero que me relates tu último optimismo yo te ofrezco mi última confianza aunque sea un trueque mínimo debemos cotejarnos estás sola estoy solo por algo somos prójimos la soledad también puede ser una llama. De: Contra los puentes levadizos... | |
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Tú, desdoblada cinta al aire...
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Pedro Piccatto Por Washington Benavides | |
Tú, desdoblada cinta al aire. Yo, la mitad de un ala apenas. De la amapola eres discípula. A mí me eligen los cardales. Un sol de agua te divierte. Yo al girasol le corro nubes. Le acortas vuelo a la calandria. Yo no le robo el aire a nadie. Te sobran siempre mariposas. Yo, a la lombriz le busco cielo... | |
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Del sentido del mundo
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Eduardo Lizalde Por Eduardo Lizalde | |
Lo que es el mundo está en el mundo: árboles árboles, pájaros pájaros. Lo que el mundo y sus seres significan, no está en el mundo, no es de este mundo. Otra cosa seríamos, otro sitio ocupáramos si alguien supremo hubiera dado signo a nuestros actos... | |
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Cuando nació, apareció el lobo... (fragmento)
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Marosa Di Giorgio Por Marosa Di Giorgio Lectura en francés Christophe Rouxel | |
Cuando nació, apareció el lobo. Domingo al mediodía, luz brillante, y la madre vio a través de los vidrios, el hocico picudo, y en la pelambre, las espinas de escarcha, y clamoreó; más, le dieron una pócima que la adormecía alegremente.El lobo asistió al bautismo y a la comunión... | |
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Borges y yo
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Jorge Luis Borges Por Jorge Luis Borges | |
Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico... | |
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El miedo, padre
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Alfredo Fressia Por Alfredo Fressia | |
Padre, yo me espanto de estar preso en mi cuerpo, el condenado umbral, perfecto, este retorno, padre, eternamente en viaje y muerto, por las cuatro estaciones y la suerte echada de los hombres, los hijos obedientes de la especie, padre, los muertos venideros... | |
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Preguntas
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Juan Gelman Por Tito Hass | |
Ya que navegas por mi sangre y conoces mis límites, y me despiertas en la mitad del día para acostarme en tu recuerdo y eres furia de mi paciencia para mí, dime qué diablos hago, por qué te necesito, quien eres, muda, sola, recorriéndome... | |
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Buenos días... ¿Puedo pasar?...
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Pablo Neruda Por Pablo Neruda | |
Buenos días... ¿Puedo pasar? Me llamo Pablo Neruda, soy poeta. Vengo llegando ahora del norte, del sur, del centro, del mar, de una mina que visité en Copiapó. Vengo llegando de mi casa de Isla Negra y te pido permiso para entrar en tu casa, para leerte mis versos... | |
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Canto a la derrota de Arturo Godoy
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Floridor Pérez Por Floridor Pérez | |
La noche en que peleó Arturo Godoy ¿te acuerdas? Izquierda Godoy-derecha de Joe con la oreja pegada al receptor: izquierda-derecha ¡pégale carajo! las cuatro radios del pueblo amanecieron encendidas esa noche. Golpe al mentón ¡eso es! nunca se ha arriado la bandera (agáchate Godoy)… | |
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No es el vino, mujer...
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Francisco Caro Por Francisco Caro | |
No es el vino, mujer, ni su música blanda, simplemente no visito los bares de tu cuerpo y hoy no puedo beber, hoy no puedo escribir. Yo sé que ya no somos lo que antes fuimos: dos que viven un solo calendario hoy crecen mis poemas sin tus labios tangibles, sin tus labios de venas oscurísimas... | |
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Platero
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Juan Ramón Jiménez Por Carmen Feito Maeso y Francisco Portillo | |
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negros. Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico... | |
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Ya volvieron...
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Nuria del Saz Por Nuria del Saz | |
Ya volvieron. La melancólica quietud de unas cuartillas blancas, hadas encantando paisajes, montañas, estrellas, mar y noches; siendo silencios eternos... hablan. Mas sus hechizos rutilantes, como efluvios de felicidad, convierten la imaginación en magia. Sólo mar, ¿pues qué es el cielo?... | |
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La cobardía de Dios
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Pedro Piccatto Por Washington Benavides | |
Mi herida es un olvido de Dios místico olvido inmóvil hijo de tantas soledades trágicas padre de tanto sueños sin amparos olvido que de alegría suave atrayente sinagoga suave atrayente como círculo de amor nupcial... | |
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Canto cósmico (fragmento)
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Ernesto Cardenal Por Ernesto Cardenal | |
Los cuerpos celestes y los nuestros. Estrellas caminanteslos caldeos. (A las no fijas.) En griego caminante es planetes, así que habitamos una estrella caminante. Los hombres que formamos el Hombre o mejor dicho formaremos. O tenemos por delante solamente un planeta pelado como Marte... | |
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Correspondencia pendiente con Jorge Teillier (fragmento)
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Floridor Pérez Por Floridor Pérez | |
Tu foto de infancia se extravió en el diario. Los duendes del taller me arrebataron ese regalo de tu madre. Desde ahora sólo conservaré la imagen del niño que conocí en un carro de tren detenido en la estación de Lautaro ese verano del 48, mientras don Fernando y don Tomás se transmiten noticias... | |
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La muerte está sentada a los pies de mi cama
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Oscar Hahn Por Oscar Hahn | |
Mi cama está deshecha: sábanas en el suelo y frazadas dispuestas a levantar el vuelo. La muerte dice ahora que me va a hacer la cama. Le suplico que no, que la deje deshecha. Ella insiste y replica que esta noche es la fecha. Se acomoda y agrega que esta noche me ama... | |
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Yo me quedo mudo
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Julio Torres Recinos Por Julio Torres Recinos | |
Siento a veces que alguien me sigue, que hay unos ojos que me ven y busco entre las puertas, detrás de los árboles, pero nada hay; entonces camino rápido, debo mantenerme en movimiento en caso de que alguna sombra quiera alcanzarme para platicar conmigo... | |
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Nombra el poeta...
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Eduardo Lizalde Por Eduardo Lizalde | |
Nombra el poeta con un silencio ante la cosa oscura, con un grito ante el objeto luminoso. Pero ¿qué cosa dicen de las cosas los nombres? ¿Se conoce al gallo por la cresta guerrera de su nombre, gallo? ¿Dice mi nombre, Eduardo, algo de mí?... | |
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aria
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Alvaro Miranda Buranelli Por Alvaro Miranda Buranelli | |
de pronto, en medio de la representación, cantó nadie lo había invitado, no era una pieza aburrida pero empezó a salirle sola la voz y tuvo que pararse y cantó, aunque no sabía cantar, y los siseos iban y venían para hacerle callar, que no cantara, fue en un instante crítico... | |
