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25 poemas aleatorios en video

 
   Las líneas paralelas del metro Las líneas paralelas del metro de Alberto Blanco

   Alberto Blanco
      Por Alberto Blanco    

Las vías del metro, vidas paralelas corren juntas pero no se tocan, cambia la escenografía más no cambia la trama, cambian los actores más no cambia el autor. El metro se balancea suavemente como un vaso de lágrimas que amenaza con desbordarse...

 
   Adolescente que despierta Adolescente que despierta de Rodolfo Hinostroza

   Rodolfo Hinostroza
      Por Rodolfo Hinostroza    
primeros versos

Una deliberación del ala y la tormenta es lo que cae cuando la agria balandronada de los sueños se pega al paladar y el muchacho despierta en la mañana penetrando el espejo con un grito. La estridencia que acecha en la materia de los violoncellos...

 
   Barata Barata de Armando Uribe Arce

   Armando Uribe Arce
      Por Armando Uribe Arce    
primeros versos

Huyan de las baratas, niños lindos. Esta barata tiene piernas. Súbanse niños a los guindos. Esta barata come carnes tiernas. Corrieron tanto que enfermaron de hernia. Comieron tantas guindas que los trataron de indios...

 
   Al alba soñé… Al alba soñé… de Carmen Berenguer

   Carmen Berenguer
      Por Carmen Berenguer    
primeros versos

Al alba soñé que vomitaba murciélagos y lombrices madre soñaba que una espada me seguía madre Entonces me acosté a su lado y ungí mi cuerpo y ungí su cuerpo para despegarme las entrañas mordí esta atadura acariciando esta prenda tan fina mordí mis manos en su espalda...

 
   Ojo Ojo de Armando Uribe Arce

   Armando Uribe Arce
      Por Armando Uribe Arce    
primeros versos

La madre es el mamut. Desaparece en la noche del tiempo. Pero de noche aparece el mamut mujer de coitos por ejemplo. Que emboca vulva al miembro y enarca la testuz. Tú tú tú tú...

 
   No te salves No te salves de Mario Benedetti

   Mario Benedetti
      Por Eusebio Poncela    
primeros versos

No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no quieras con desgana no te salves ahora ni nunca no te salves no te llenes de calma no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo no dejes caer los párpados pesados como juicios...

 
   En voz baja... En voz baja... de Pablo Armando Fernández

   Pablo Armando Fernández
      Por Pablo Armando Fernández    
primeros versos

En voz baja decir, amor, tu nombre, junto a ti, a tus oídos, a tu boca. Y ser ese animal feliz que junta sus mitades. En voz baja o sin ella, muda la boca revertida a su unidad: silencio inaugural que a verbo y carne otorga nueva vida. Los ojos ciegos, de regreso al todo...

 
   Nombra el poeta... Nombra el poeta... de Eduardo Lizalde

   Eduardo Lizalde
      Por Eduardo Lizalde    
primeros versos

Nombra el poeta con un silencio ante la cosa oscura, con un grito ante el objeto luminoso. Pero ¿qué cosa dicen de las cosas los nombres? ¿Se conoce al gallo por la cresta guerrera de su nombre, gallo? ¿Dice mi nombre, Eduardo, algo de mí?...

 
   La jurado La jurado de José Watanabe

   José Watanabe
      Por José Watanabe    
primeros versos

Dolorosas mudanzas de entrecasa han convertido el cuarto de la difunta en este desordenado escritorio donde leo poemas de cien jóvenes y con ignorancia califico. En la pared queda una suave mancha de grasa donde la difunta apoyaba su coronilla de madre. Desde allí viene a leer conmigo...

 
   Rostro de vos Rostro de vos de Mario Benedetti

   Mario Benedetti
      Por Darío Grandinetti    
primeros versos

Tengo una soledad tan concurrida tan llena de nostalgias y de rostros de vos de adioses hace tiempo y besos bienvenidos de primeras de cambio y de último vagón. Tengo una soledad tan concurrida que puedo organizarla como una procesión...

 
   Alba o noche Alba o noche  de Pedro Gandía

   Pedro Gandía
      Por Pedro Gandía    
primeros versos

Arranca el viento sueños de las manos. No hay azar ni destino: solo sombras. Y una llama extinguida es el futuro, agónica pasión interminable. Si anima otra figura, más se hunde en la opacidad. No hay superficie, pero el tiempo persiste como herida. Despertar al horror de la existencia...

 
   Por qué escribe usted Por qué escribe usted de Oscar Hahn

   Oscar Hahn
      Por Oscar Hahn    
primeros versos

Por qué escribe usted? Porque el fantasma porque ayer porque hoy: porque mañana porque sí porque no Porque el principio porque la bestia porque el fin: porque la bomba porque el medio porque el jardín Porque góngora porque la tierra porque el sol: porque san juan porque la luna porque rimbaud...

 
   Jaguar Jaguar de Efraín Bartolomé

   Efraín Bartolomé
      Por Efraín Bartolomé    
primeros versos

Un sol del tacto Por la intrincada selva de mis nervios lo miro caminar Perfecto hijo del día y de la joven sombra Suave centella: Silencioso paseante de mis venas...

 
   La cobardía de Dios La cobardía de Dios de Pedro Piccatto

   Pedro Piccatto
      Por Washington Benavides    

Mi herida es un olvido de Dios místico olvido inmóvil hijo de tantas soledades trágicas padre de tanto sueños sin amparos olvido que de alegría suave atrayente sinagoga suave atrayente como círculo de amor nupcial...

 
   Imitación a Catulo Imitación a Catulo de Floridor Pérez

   Floridor Pérez
      Por Floridor Pérez    
primeros versos

Me preguntas, Natacha, cuántos besos me harían por fin decirte ¡basta y sobra! Cuantas arenas hay en Isla Negra entre la cabaña de Nicanor y el locomóvil anclado en el patio. Cuantos astros titilan a lo lejos contemplando a los amantes que graban corazones en la casa de Pablo. Tantos besos…

 
   Soñaba un alma de piedra... Soñaba un alma de piedra... de Antonio Machado

   Antonio Machado
      Por Darío Grandinetti    

Soñaba un alma de piedra que el amor era un cuchillo que se iba afilando en ella...

 
   El gladiolo es una lanza con el costado lleno de claveles... El gladiolo es una lanza con el costado lleno de claveles... de Marosa Di Giorgio

   Marosa Di Giorgio
      Por Marosa Di Giorgio
Lectura en francés Christophe Rouxel    
primeros versos

El gladiolo es una lanza con el costado lleno de claveles, es un cuchillo de claveles; ya salta la ventana, se hinca en la mesa; es un fuego errante, nos quema los vestidos, los papeles. Mamá dice que es un muerto que ha resucitado y nombra a su padre y a su madre y empieza a llorar....

 
   Ricosabrosodeliciosoyexquisito Ricosabrosodeliciosoyexquisito de Alan Mills

   Alan Mills
      Por Alan Mills    
primeros versos

lo escupo así pelado y sin pelos en la lengua, quién dijo miedo atrás de un palo, se los dejo ir así nomás porque ya no iba a soportar ningún encierro, ni alegrón de burro, humillación es una melodía que ya no me gusta, shic, shicsabros, xicsabrosdelicios...

 
   No hay puertas No hay puertas de Olga Orozco

   Olga Orozco
      Por Olga Orozco    
primeros versos

Con arenas ardientes que labran una cifra de fuego sobre el tiempo, con una ley salvaje de animales que acechan el peligro desde su madriguera, con el vértigo de mirar hacia arriba, con tu amor que se enciende de pronto como una lámpara en medio de la noche...

 
   Madres de la Plaza de Mayo Madres de la Plaza de Mayo de Antonio Gala

   Antonio Gala
      Por Antonio Gala    

Entre el recuerdo de los caídos, de todas. Cualquiera que fuesen su origen y sus creencias, su edad y sus trincheras. Entre el recuerdo de vuestros caídos, y la esperanza de lo que jamás podrá caer, se alza el futuro en vuestras manos. El grano muere pero la espiga se levanta...

 
   También debería nombrarte... También debería nombrarte... de Jorge Meretta

   Jorge Meretta
      Por Jorge Meretta    
primeros versos

También debería nombrarte con un paso tardío como en aquel patio perdido a la deriva por tu piel: sólo allí, como ayer, sigues desnuda: brillan tus hombros, arde tu cintura. Sí, debería llamarte otra vez o dejaría un hueco vacío para siempre...

 
   No es que muera de amor No es que muera de amor de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

No es que muera de amor, muero de ti. Muero de ti, amor, de amor de ti, de urgencia mía de mi piel de ti, de mi alma de ti y de mi boca y del insoportable que yo soy sin ti. Muero de ti y de mí, muero de ambos, de nosotros, de ese, desgarrado, partido, me muero, te muero, lo morimos...

 
   Roque Roque de Mario Noel Rodríguez

   Mario Noel Rodríguez
      Por Jazmine Campos    

Comandante del volver grande al pasado de pies en la nube más inconforme las casas siguen restregadas en lo sucio en lo triste ahora vengo a vos en este lecho de rosas a entregarte la espada incendiada de caminos en ella va escrito el oficio de agarrar sombras al vuelo...

 
   Sobre mi corazón... Sobre mi corazón... de Pedro Piccatto

   Pedro Piccatto
      Por Mario García    
primeros versos

Sobre mi corazón yo no habría podido sufrir un silencio de rosa. Hubiera muerto helado un silencio de rosa sobre mi corazón. XXII de Ángel amargo

 
   Bellísima Bellísima de Eduardo Lizalde

   Eduardo Lizalde
      Por Eduardo Lizalde    
primeros versos

Oigame usted, bellísima, no soporto su amor. Míreme, observe de qué modo su amor daña y destruye. Si fuera usted un poco menos bella, si tuviera un defecto en algún sitio, un dedo mutilado y evidente, alguna cosa ríspida en la voz, una pequeña cicatriz junto a esos labios de fruta en movimiento...