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25 poemas aleatorios en video

 
   Por qué escribe usted Por qué escribe usted de Oscar Hahn

   Oscar Hahn
      Por Oscar Hahn    
primeros versos

Por qué escribe usted? Porque el fantasma porque ayer porque hoy: porque mañana porque sí porque no Porque el principio porque la bestia porque el fin: porque la bomba porque el medio porque el jardín Porque góngora porque la tierra porque el sol: porque san juan porque la luna porque rimbaud...

 
   Las maravillas y miserias del amor Las maravillas y miserias del amor de Juan Gelman

   Juan Gelman
      Por Juan Gelman    
primeros versos

Las maravillas y miserias del amor. Sus oscuros fulgores, sus catástrofes. Caminar por el filo de la pérdida. Dar lo que no se tiene. Recibir lo que no se da. El amor a la poesía, a la madre, a la mujer, a los hijos, a los compañeros que cayeron por una esperanza...

 
   Imitación a Catulo Imitación a Catulo de Floridor Pérez

   Floridor Pérez
      Por Floridor Pérez    
primeros versos

Me preguntas, Natacha, cuántos besos me harían por fin decirte ¡basta y sobra! Cuantas arenas hay en Isla Negra entre la cabaña de Nicanor y el locomóvil anclado en el patio. Cuantos astros titilan a lo lejos contemplando a los amantes que graban corazones en la casa de Pablo. Tantos besos…

 
   Ayer te vi en la calle... Ayer te vi en la calle... de Ernesto Cardenal

   Ernesto Cardenal
      Por Ernesto Cardenal    
primeros versos

Ayer te vi en la calle, Myriam, y te vi tan bella, Myriam, que (¡Cómo te explico qué bella te vi!) Ni tú, Myriam, te puedes ver tan bella ni imaginar que puedas ser tan bella para mí. Y tan bella te vi que me parece que ninguna mujer es más bella que tú...

 
   La partida inconclusa La partida inconclusa de Floridor Pérez

   Floridor Pérez
      Por Floridor Pérez    
primeros versos

Isla Quiriquina, octubre 1973. BLANCAS: Danilo González, Alcalde de Lota NEGRAS: Floridor Pérez, Profesor rural de Mortandad 1. P4R P3AD 2. P4D P4D 3. CD3A PXP 4. CXP A4A 5. C3C A3C 6. C3A C2D 7.Mientras reflexionaba su séptima jugada un cabo gritó su nombre desde la guardia. ¡Voy! dijo…

 
   No es el vino, mujer... No es el vino, mujer... de Francisco Caro

   Francisco Caro
      Por Francisco Caro    
primeros versos

No es el vino, mujer, ni su música blanda, simplemente no visito los bares de tu cuerpo y hoy no puedo beber, hoy no puedo escribir. Yo sé que ya no somos lo que antes fuimos: dos que viven un solo calendario hoy crecen mis poemas sin tus labios tangibles, sin tus labios de venas oscurísimas...

 
   Paisaje con policías Paisaje con policías de Eduardo Mileo

   Eduardo Mileo
      Por Julieta Díaz    
primeros versos

Por la vereda del sol camina el resto de los mortales. Por la vereda de la lluvia se hacina el sin trabajo. Él sabe que se trata de cruzar la vereda. Pero la calle esta dura. Y llena de policías. Canta el sin trabajo algo parecido a un rumor...

 
   Oye Señor mi causa justa (Salmo 16) Oye Señor mi causa justa (Salmo 16) de Ernesto Cardenal

   Ernesto Cardenal
      Por León Gieco    
primeros versos

Oye Señor mi causa justa atiende mi clamor Escucha mi oración que no son slogans Júzgame tú y no sus Tribunales Si me interrogas de noche con un reflector con tu detector de mentiras no hallarás en mí ningún crimen...

 
   Canto al más puro mar Canto al más puro mar de Alvaro Figueredo

   Alvaro Figueredo
      Por Horacio Cavallo    
primeros versos

Oh, rojo mar en ristre ¡qué aguas altas y fuertes te arrancas desde el seno trágico y desvelado para volcar tus pulsos sobre estas arduas muertes y estas ciudades negras! Y sobre el oxidado diente de las estrellas, y sobre las llanuras donde la sangre llora ¡Oh joven mar airado...

 
   El poeta El poeta de Mario Noel Rodríguez

   Mario Noel Rodríguez
      Por Mario Noel Rodríguez    

Deberás comer el polvo más original, zambullir la cabeza hasta el crepúsculo de los primeros pobladores extasiados, rompiendo neblinas con el aliento. La nueva poesía cantará a garrotazo de ternura, en su cancha, un bossa nova electrocutará a los sordos...

 
   Gacela del amor imprevisto Gacela del amor imprevisto de Federico García Lorca

   Federico García Lorca
      Por Cecilia Salerno    
primeros versos

Nadie comprendía el perfume de la oscura magnolia de tu vientre. Nadie sabía que martirizabas un colibrí de amor entre los dientes. Mil caballitos persas se dormían en la plaza con luna de tu frente, mientras que yo enlazaba cuatro noches tu cintura, enemiga de la nieve...

 
   Oda a la joven luz Oda a la joven luz de Eliseo Diego

   Eliseo Diego
      Por Eliseo Diego    
primeros versos

En mi país la luz es mucho más que el tiempo, se demora con extraña delicia en los contornos militares de todo, en las reliquias escuetas del diluvio. La luz en mi país resiste a la memoria como el oro al sudor de la codicia, perdura...

 
   El Despertar de Samoilo (fragmento) El Despertar de Samoilo (fragmento) de Daniel Samoilovich

   Daniel Samoilovich
      Por Daniel Samoilovich    
primeros versos

Ni la mala maleza sobrevive ni la piedra ni la breña son inmunes a la vida terrible. ¿Cómo se sabe que a la puerta de aquella gruta una boka se abre del infierno? ¿Acaso no se ve agostarse los árboles allí y hasta palidecer el pedernal?...

 
   Canto a la derrota de Arturo Godoy Canto a la derrota de Arturo Godoy de Floridor Pérez

   Floridor Pérez
      Por Floridor Pérez    
primeros versos

La noche en que peleó Arturo Godoy ¿te acuerdas? Izquierda Godoy-derecha de Joe con la oreja pegada al receptor: izquierda-derecha ¡pégale carajo! las cuatro radios del pueblo amanecieron encendidas esa noche. Golpe al mentón ¡eso es! nunca se ha arriado la bandera (agáchate Godoy)…

 
   Nocturno de San Ildefonso (fragmentos) Nocturno de San Ildefonso (fragmentos) de Octavio Paz

   Octavio Paz
      Por Octavio Paz y Joaquín Soler Serrano    
primeros versos

Inventa la noche en mi ventana otra noche, otro espacio: fiesta convulsa en un metro cuadrado de negrura.Momentáneas confederaciones de fuego,nómadas geometrías, números errantes. Del amarillo al verde rojo se desovilla la espiral. Ventana: lámina imantada de llamadas y respuestas...

 
   Los demás compañeros de la celda están dormidos Los demás compañeros de la celda están dormidos de Ariel Dorfman

   Ariel Dorfman
      Por Ariel Dorfman    
primeros versos

Tú entras a la única habitaciónde la casa y no pones la luz para no despertara los niños. Te sacas la ropa en la oscuridad y extiendes la mano bajo la frazada hasta sentir el cuerpo tibio y dormido de la más pequeña, la que no conozco, la que nació después...

 
   La sangre derramada La sangre derramada de Federico García Lorca

   Federico García Lorca
      Por Francisco Portillo    
primeros versos

Que no quiero verla! Dile a la luna que venga, que no quiero ver la sangre de Ignacio sobre la arena. ¡Que no quiero verla! La luna de par en par. Caballo de nubes quietas, y la plaza gris del sueño con sauces en las barreras. ¡Que no quiero verla!...

 
   A un borracho que conocí A un borracho que conocí de Jorge Meretta

   Jorge Meretta
      Por Jorge Meretta    

Entra rechina el piso de madera enfila el ventanal hacia una mesa que en soledad su soledad apresa sin acertar cual es la verdadera la noche desdibuja una escalera tal vez nunca bajada que ya no pesa pero de pronto vuelve la cabeza y ve rodar su infancia...

 
   Los he visto en el cine Los he visto en el cine de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

Los he visto en el cine, frente a los teatros, en los tranvías y en los parques, los dedos y los ojos apretados. Las muchachas ofrecen en las salas oscuras sus senos a las manos y abren la boca a la caricia húmeda y separan los muslos para invisibles sátiros. Los he visto quererse...

 
   San Sebastián San Sebastián de Mario Noel Rodríguez

   Mario Noel Rodríguez
      Por Mario Noel Rodríguez    

Atravesado por la vida dudo en llegar a la otra acera, allí espera el pasar caliente de las ilusiones que vos, yo, que vosotros estampamos como en basurero milenario. Trago, trago, trago lo que otros sangran sin saber por qué, sin identificar el espumarajo sexual que los trajo...

 
   Tengo estos huesos hechos a las penas... Tengo estos huesos hechos a las penas... de Miguel Hernández

   Miguel Hernández
      Por Francisco Portillo    
primeros versos

Tengo estos huesos hechos a las penas y a las cavilaciones estas sienes: penas que vas, cavilación que vienes como el mar de la playa a las arenas. Como el mar de la playa a las arenas, voy en este naufragio de vaivenes, por una noche oscura de sartenes redondas...

 
   Espero curarme de tí Espero curarme de tí de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante...

 
   José Mantecón del Palacio. Nació en Almería en 1874. Murió en 1902. (fragmento) José Mantecón del Palacio. Nació en Almería en 1874. Murió en 1902. (fragmento) de Antonio Machado

   Antonio Machado
      Por Darío Grandinetti    
primeros versos

El aire por donde pasas, niña, se incendia, y a la algura de tus ojos relampaguea. Grande Dios mi barco de la nube negra y guarde mi corazón del aire de mi morena. No me mires más, o si me miras avisa cuándo me vas a mirar. ¡Dios mío, si no llegara!...

 
   Dios está podrido en dinero... Dios está podrido en dinero... de Francisco Hernández

   Francisco Hernández
      Por Francisco Hernández    
primeros versos

Dios está podrido en dinero, dice en voz baja un comerciante del pueblo. En sus eternos ratos libres, se entretiene devorando la imaginación de quienes no tienen para comer. ¿Quiere retratar al Todopoderoso? Meta su cámara en la boca de un pobre.

 
   Dicen… Dicen… de Nuria Parés

   Nuria Parés
      Por Nuria Parés    
primeros versos

Anda por todas partes. Lo he leído y lo sigo leyendo todavía. Anda por todos lados, anda en todos los ojos que lo miran brillar en la blancura de las páginas con su cándida luz inofensiva. Que soy, que somos (nos lo dicen) la España peregrina...