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25 poemas aleatorios en video | |
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Donde habla la ceniza
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Efraín Bartolomé Por Efraín Bartolomé | |
Con regusto de ciervo entre las fauces el puma tiene sed Su pupila apuñala el corazón del aire Todo futuro es verde Entrar ahí Dejar en las espinas la piel y la memoria Ser sobre el humus sol que se arrastra y trastorna su espina dorsal como los gatos Entrar hasta que no se note si es sangre o clorofila... | |
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Leonardo Da Vinci
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Pedro Gandía Por Pedro Gandía | |
Juego de espejos rotos bajo el rumor del agua: la clepsidra del río riza el oscuro sueño de un infante en la cuna con un nibbio esplendente. La justa galería de la pupila escruta, insomne la materia que leve el aire eleva: tránsito o espejismo de extravío adorable. Si incandescente selva lo rodea... | |
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Patadita
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Mario Noel Rodríguez Por Mario Noel Rodríguez | |
Una patadita a la cacerola en que departieron los modernistas yo quien abogo por los crepúsculos de otro color arranco mi pellejo como muestra y le dicto sin el menor ruido con el tridente de nubes apago el día y digo va a triunfar el beso se la chamana mía... | |
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Para hacer el amor
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Antonio Cisneros Por Antonio Cisneros | |
Para hacer el amor debe evitarse un sol muy fuerte sobre los ojos de la muchacha tampoco es buena la sombra si el lomo del amante se achicharra para hacer el amor. Los pastos húmedos son mejores que los pastos amarillos pero la arena gruesa es mejor todavía... | |
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El primer discurso
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Eliseo Diego Por Eliseo Diego | |
En la calzada más bien enorme de Jesús del Monte donde la demasiada luz forma otras paredes con el polvo cansa mi principal costumbre de recordar un nombre, y ya voy figurándome que soy algún portón insomne que fijamente mira... | |
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Ruiseñores de nuevo
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Juan Gelman Por Juan Gelman | |
en el gran cielo de la poesía/mejor dicho/ en la tierra o mundo de la poesía que incluye cielos/astrosdioses/mortales está cantando el ruiseñor de keats/siempre/ pasa rimbaud empuñando sus 17 años como la llama de amor viva desan juan/ a la teresa se le dobla el dolor... | |
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Pastoral
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Raúl Zurita Por Raúl Zurita | |
Chile entero es un desierto sus llanuras se han mudado y sus ríos están más secos que las piedras No hay un alma que camine por sus calles y sólo los malos parecieran estar en todas partes ¡Ah si tan sólo tú me tendieras tus brazos las rocas se derretirían al verte!... | |
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dos no sirve es malo...
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Frida Kahlo Por Carmen Feito Maeso | |
dosno sirve es malo. Luna... pésimo y sol es banal...¿verdad? superficial ¿de acuerdo? Sí claro rómpelo... | |
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Ayer estuve observando a los animales
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Ayer estuve observando a los animales y me puse a pensar en ti. Las hembras son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes de entregarse maltratan al macho, o huyen, se defienden. ¿Por qué? Te he visto a ti también, como las palomas, enardeciéndote cuando yo estoy tranquilo... | |
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Madres de la Plaza de Mayo
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Antonio Gala Por Antonio Gala | |
Entre el recuerdo de los caídos, de todas. Cualquiera que fuesen su origen y sus creencias, su edad y sus trincheras. Entre el recuerdo de vuestros caídos, y la esperanza de lo que jamás podrá caer, se alza el futuro en vuestras manos. El grano muere pero la espiga se levanta... | |
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Los amantes se encuentran
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Jorge Meretta Por Jorge Meretta | |
La noche se repliega los espejos se evaporan los cuerpos extienden sus fronteras gemelas para encontrarse en la gran confusión del sueño. Nadie daría un beso si no se quemara los labios... | |
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Testamento (se incluye parte del discurso de recepción del Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo)
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Eliseo Diego Por Eliseo Diego | |
Habiendo llegado al tiempo en que la penumbra ya no me consuela más y me apocan los presagios pequeños; habiendo llegado a este tiempo; y como las heces del café abren de pronto ahora para mí sus redondas bocas amargas... | |
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El otro Narciso
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Jorge Meretta Por Jorge Meretta | |
Creíste hallarte en un espejo hundido por allí estaba a oscuras un dorad azogue de un cristal frío buscado sin cuerpo en otro cuerpo repetido. Si al alejarte siempre le has quitado el otro yo de ti al desconocido por regresar serás el despedido doble de él que nunca has apartado... | |
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Milonga de Jacinto Chiclana
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Jorge Luis Borges Por Edmundo Rivero | |
Me acuerdo. Fue en Balvanera En una noche lejana Que alguien dejó caer el nombre De un tal Jacinto Chiclana. Algo se dijo también De una esquina y de un cuchillo; Los años nos dejan ver El entrevero y el brillo. Quién sabe por qué razón Me anda buscando ese nombre; Me gustaría saber Cómo habrá… | |
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Nada comparable a tus manos...
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Frida Kahlo Por Carmen Feito Maeso | |
Nada comparable a tus manos ni nada igual al oro-verde de tus ojos. Mi cuerpo se llena de ti por días y días, eres el espejo de la noche, la luz violenta del relámpago, la humedad de la Tierra. El hueco de tus axilas es mi refugio, mis yemas tocan tu sangre... | |
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Atraían verdades... (fragmento)
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Pedro Piccatto Por Gustavo Wojciechowski | |
Atraían verdades mis ojos si miraban. Cuánta humildad y orgullo desde mi intimidad subía a ellos con intención de cielo. En ellos, azul de soledad, se movían heridas que el hombre no conoce todavía. Heridas comparables a las que sufre Dios cuando crea el dolor de un inocente. Umbral de la belleza... | |
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Papá, recuerdo los trigos azules que plantaste...
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Marosa Di Giorgio Por Nidia di Giorgio | |
Papá, recuerdo los trigos azules que plantaste, las habas de moño blanco, los nardos, de rosada lengua, las estrellas que acompasaron tu paso cuando arabas por las noches. Tú, el arado, los bueyes, siempre llevaban pájaros en la espalda y en la frente... | |
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En esta noche, en este mundo (fragmento)
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Alejandra Pizarnik Por Ariadna Gil | |
en esta noche en este mundo las palabras del sueño de la infancia de la muerte nunca es eso lo que uno quiere decir la lengua natal castra la lengua es un órgano de conocimiento del fracaso de todo poema castrado por su propia lengua que es el órgano de la re-creación del re-conocimiento... | |
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Una ruta en las soledades (fragmento)
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Raúl Zurita Por Raúl Zurita | |
Y poco a poco, como un océano que se encrespa, íbamos emergiendo sobre las llanuras y las llanuras parecían olas ondulando con el movimiento de nuestros cuerpos. Sí, porque se encenderá el cielo y las cordilleras, los desiertos... | |
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Otra carta
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Siempre estás a mi lado y yo te lo agradezco. Cuando la cólera me muerde, o cuando estoy triste untado con el bálsamo para la tristeza como para morirme apareces distante, intocable, junto a mí. Me miras como a un niño y se me olvida todo y ya sólo te quiero alegre, dolorosamente... | |
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El pueblo victorioso
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Pablo Neruda Por Víctor Heredia | |
Está mi corazón en esta lucha. Mi pueblo vencerá. Todos los pueblos vencerán, uno a uno. Estos dolores se exprimirán como pañuelos hasta estrujar tantas lagrimas vertidas en socavones del desierto, en tumbas, en escalones del martirio humano... | |
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En voz baja...
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Pablo Armando Fernández Por Pablo Armando Fernández | |
En voz baja decir, amor, tu nombre, junto a ti, a tus oídos, a tu boca. Y ser ese animal feliz que junta sus mitades. En voz baja o sin ella, muda la boca revertida a su unidad: silencio inaugural que a verbo y carne otorga nueva vida. Los ojos ciegos, de regreso al todo... | |
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Con gracia o sin ella...
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Eduardo Milán Por Eduardo Milán | |
Con gracia o sin ella? Hay de dulce, de destino designado con el dedo, hay de temblores de amor, tembladerales de América del Sur, sedimentados del Norte. Está el modelo barroco, oculta, bajo un follaje expresivo, perlas, clítoris que roza circular, encima del pliegue de bordes morados... | |
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La madre
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Alvaro Figueredo Por Alvaro Figueredo | |
Una que sin rubor ni tregua lame el mundo el ácido salobre amargo y siempre y es una y una y una madre nocturna donde fuera y nadie se arrastra aúlla aúlla cruza a ciegas la brasa el hormiguero con su mano llena de leche y lástima empujando la piedrapiedra el enmohecido cristo de hiel y nieve... | |
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Carta del suicida
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Gonzalo Rojas Por Gonzalo Rojas | |
Juro que esta mujer me ha partido los sesos, porque ella sale y entra como una bala loca, y abre mis parietales, y nunca cicatriza, así sople el verano o el invierno, así viva feliz sentado sobre el triunfo y el estómago lleno, como un cóndor saciado, así padezca el látigo del hambre... | |
